Als der
König kam und nachsah, da erstaunte
er und freute sich, aber sein Herz wurde
nur noch begieriger, und er ließ die
Müllerstochter in eine andere Kammer
voll Stroh bringen, die noch viel größer
war, und befahl ihr, das auch in einer Nacht
zu spinnen, wenn ihr das Leben lieb wäre.
Das Mädchen wußte sich nicht
zu helfen und weinte, da ging abermals die
Türe auf, und das kleine Männchen
kam und sprach: »Was gibst du mir
wenn ich dir das Stroh zu Gold spinne?«
»Meinen Ring von dem Finger«,
antwortete das Mädchen. Das Männchen
nahm den Ring, und fing wieder an zu schnurren
mit dem Rade, und hatte bis zum Morgen alles
Stroh zu glänzendem Gold gesponnen.
Al venir
el rey y se aseguró, quedó
asombrado y encantado, pero su corazón
se volvió más avaricioso.
Llevó a la hija del molinero a otra
habitación mucho más grande
y llena de paja, y le ordenó que
la hilara en una noche si apreciaba su vida.
La chica no sabía que hacer, y estaba
llorando cuando la puerta se abrió
de nuevo. El hombrecillo apareció
y dijo - ¿qué me darás
si hilo esta paja y la convierto en oro?-
- El anillo que llevo en mi dedo -contestó
ella.
El hombrecillo cogió el anillo, y
empezó otra vez a hacer girar la
rueca, y por la mañana había
hilado toda la paja y la había convertido
en brillante oro.