Seite 04: Rotkäppchen (Caperucita roja)



Wie der Wolf sein Gelüsten gestillt hatte, legte er sich wieder ins Bett, schlief ein und fing an, überlaut zu schnarchen. Der Jäger ging eben an dem Haus vorbei und dachte: "Wie die alte Frau schnarcht, du mußt doch sehen, ob ihr etwas fehlt. "
Da trat er in die Stube, und wie er vor das Bette kam, so sah er, daß der Wolf darin lag.
"Finde ich dich hier, du alter Sünder", sagte er, "ich habe dich lange gesucht. "
Nun wollte er seine Büchse anlegen, da fiel ihm ein, der Wolf könnte die Großmutter gefressen haben und sie wäre noch zu retten; schoß nicht, sondern nahm eine Schere und fing an, dem schlafenden Wolf den Bauch aufzuschneiden. Wie er ein paar Schnitte getan hatte, da sah er das rote Käppchen leuchten, und noch ein paar Schnitte, da sprang das Mädchen heraus und rief: "Ach, wie war ich erschrocken, wie war's so dunkel in dem Wolf seinem Leib!" Und dann kam die alte Großmutter auch noch lebendig heraus und konnte kaum atmen. Rotkäppchen aber holte geschwind große Steine, damit füllten sie dem Wolf den Leib, und wie er aufwachte, wollte er fortspringen, aber die Steine waren so schwer, daß er gleich niedersank und sich totfiel. Da waren alle drei vergnügt; der Jäger zog dem Wolf den Pelz ab und ging damit heim, die Großmutter aß den Kuchen und trank den Wein, den Rotkäppchen gebracht hatte, und erholte sich wieder, Rotkäppchen aber dachte: "Du willst dein Lebtag nicht wieder allein vom Wege ab in den Wald laufen, wenn dir's die Mutter verboten hat."

Al satisfacer el lobo su apetito, se metió nuevamente en la cama y se quedó dormido, roncando ruidosamente.
El cazador acertó a pasar por allí y pensó
¡cómo ronca la anciana! ¡Tienes que echar un vistazo para asegurarte si no le ocurriese algo!
Entró en el cuarto y, al acercarse a la cama, vio al lobo que dormía en ella.
- ¡Aja! ¡Por fin te encuentro aquí, viejo bribón! - dijo, -llevo mucho tiempo buscándote!
Se disponía ya a dispararle un tiro, cuando se le ocurrió que tal vez el lobo habría devorado a la abuelita y que quizás estuviese aún a tiempo de salvarla. No tiró, pues, cogió unas tijeras y se puso a abrir la barriga del lobo dormido. A los primeros tijeretazos, vio brillar la caperucita roja, y poco después saltó fuera la niña, exclamando
- ¡ay, qué susto he pasado! ¡Y qué oscuridad en el vientre del lobo!

Y después salió también la abuelita, viva aún, aunque casi ahogada.
Caperucita Roja corrió a buscar gruesas piedras, y con ellas llenaron la barriga del lobo y este, al despertarse, trató de escapar, pero las piedras pesaban tanto, que cayó al suelo muerto.
Los tres estaban la mar de contentos. El cazador despellejó al lobo y se marchó con la piel; la abuelita se comió el pastel y se bebió el vino que Caperucita le había traído y se sintió muy restablecida. Y, entretanto, Caperucita Roja pensaba
-nunca más, cuando vaya sola, te apartarás del camino, si te lo ha prohibido tu madre.

Vokabular
die Gelüste stillen = satisfacer el apetito
du alter Sünder, tu Taugenichts = viejo bribón
einfallen = ocurrirse
fressen = devorar
vergnügt sein = estar la mar de contento
den Pelz abziehen = despellejar





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