So schlichen
sie mehrere Tage umher und ernährten
sich kümmerlich von Feldfrüchten,
die sie aber wegen ihrer langen Schnäbel
nicht gut verspeisen konnten. Zu Eidechsen
und Fröschen hatten sie übrigens
keinen Appetit, denn sie befürchteten,
mit solchen Leckerbissen sich den Magen
zu verderben. Ihr einziges Vergnügen
in dieser traurigen Lage war, daß
sie fliegen konnten, und so flogen sie oft
auf die Dächer von Bagdad, um zu sehen,
was darin vorging.
In den ersten Tagen bemerkten sie große
Unruhe und Trauer in den Straßen;
aber ungefähr am vierten Tag nach ihrer
Verzauberung saßen sie auf dem Palast
des Kalifen, da sahen sie unten in der Straße
einen prächtigen Aufzug; Trommeln und
Pfeifen ertönten, ein Mann in einem
goldgestickten Scharlachmantel saß
auf einem geschmückten Pferd, umgeben
von glänzenden Dienern, halb Bagdad
sprang ihm nach, und alle schrien:»Heil
Mizra, dem Herrscher von Bagdad!«
Da sahen die beiden Störche auf dem
Dache des Palastes einander an, und der
Kalif Chasid sprach: »Ahnst du jetzt,
warum ich verzaubert bin, Großwesir?
Dieser Mizra ist der Sohn meines Todfeindes,
des mächtigen Zauberers Kaschnur, der
mir in einer bösen Stunde Rache schwur.
Aber noch gebe ich die Hoffnung nicht auf
- Komm mit mir, du treuer Gefährte
meines Elends, wir wollen zum Grabe des
Propheten wandern, vielleicht, daß
an heiliger Stätte der Zauber gelöst
wird.«
Así
vagabundearon varios días en los que
se alimentaban miserablemente de frutos del
campo, que por la longitud de sus picos no
podían comer bien.
Por otra parte, no les apetecían nada
las lagartijas y ranas, pues temían
que cogiesen una indigestión con semejantes
manjares.
Su única diversión en esta penosa
situación era que podían volar
y volaban a menudo sobre los tejados de Bagdad
para ver lo que allí sucedía.
Los primeros días advirtieron gran
inquietud y tristeza en las calles. Pero,
alrededor del cuarto día después
de su hechizo, estaban posadas en el palacio
del califa, cuando vieron en la calle un espléndido
cortejo. Sonaban tambores y flautines, y un
hombre con un manto escarlata bordado en oro
cabalgaba un caballo lujosamente enjaezado.
Iba rodeado de servidores lujosamente ataviados.
Medio Bagdad le seguía y todos gritaban
-¡Viva Mizra! ¡Viva el soberano
de Bagdad!
Las dos cigüeñas posadas sobre
el techo del palacio se miraron mutuamente
y el califa Chasid dijo
-¿Sospechas ahora por qué estoy
encantado, gran visir? Este Mizra es el hijo
de mi enemigo mortal, el poderoso mago Kasnur,
que en mala hora me juró venganza.
Pero no pierdo aún las esperanzas.
Ven conmigo, fiel compañero de mi desgracia,
vamos a peregrinar a la tumba del profeta:
tal vez el encantamiento se rompa en los santos
lugares.
Vokabular |
umherschleichen
= vagabundear |
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sich
ernähren = alimentarse |
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kümmerlich
= miserable |
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befürchten
= temer |
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der
Leckerbissen = el manjar |
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sich
den Magen verderben = coger una indigestión |
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das
Vergnügen = la diversión |
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die
traurige Lage = la penosa situación |
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die
Unruhe = la inquietud |
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die
Trauer = la tristeza |
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ertönen
= sonar |
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der
Todfeind = el enemigo mortal |
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Rache
schwören = jurar venganza |
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die
Hoffnung nicht aufgeben = no perder
las esperanzas |
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der
Gefährte= el compañero |
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das
Elend = la desgracia |
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das
Grab des Propheten = la tumba del profeta |
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wandern
(hier:pilgern) = peregrinar |
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die
heilige Stätte = los santos lugares |
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den
Zauber lösen = romperse el encantamiento |
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