Die Kuh
will wohl keine Milch geben, das ist ein
altes Tier, das höchstens noch zum
Ziehen taugt oder zum Schlachten."
"Ei, ei", sprach Hans und strich
sich die Haare über den Kopf, "wer
hätte das gedacht! Es ist freilich
gut, wenn man so ein Tier ins Haus abschlachten
kann, was gibts für Fleisch! Aber ich
mache mir aus dem Kuhfleisch nicht viel,
es ist mir nicht saftig genug. Ja, wer so
ein junges Schwein hätte! Das schmeckt
anders, dabei noch die Würste."
"Hört, Hans", sprach da der
Metzger, "Euch zuliebe will ich tauschen
und will Euch das Schwein für die Kuh
lassen." "Gott lohn Euch Eure
Freundschaft", sprach Hans, übergab
ihm die Kuh, ließ sich das Schweinchen
vom Karren losmachen und den Strick, woran
es gebunden war, in die Hand geben.
Esta vaca
seguramente no dará leche, pues es
vieja; a lo sumo, servirá para tirar
de una carreta o para ir al matadero.
- ¡Ésa sí que es buena!
- exclamó Juan, tirándose de
los pelos. -¿Quién iba a pensarlo?
Para uno que estuviera en su casa, no vendría
mal matar un animal así, con la cantidad
de carne que tiene. Pero a mí no me
dice gran cosa la carne de vaca; la encuentro
poca jugosa.
Un buen cerdo como el vuestro es otra cosa.
¡Esto sí que sabe bien, y, además,
las salchichas!
- Oye, Juan - dijo el carnicero -; estoy dispuesto,
para haceros un favor, a cambiaros el cerdo
por la vaca.
- Dios os premie vuestra amistad - respondió
Juan, y, entregándole la vaca, el otro
descargó del carretón el cochino,
y le puso en la mano la cuerda que lo ataba.