Es ward
ihm angst, das Mädchen müßte
ungetauft verscheiden, und im Ärger
rief er:»Ich wollte, daß die
Jungen alle zu Raben würden.«
Kaum war das Wort ausgeredet, so hörte
er ein Geschwirr über seinem Haupt
in der Luft, blickte in die Höhe und
sah sieben kohlschwarze Raben auf- und davonfliegen.
Die Eltern konnten die Verwünschung
nicht mehr zurücknehmen, und so traurig
sie über den Verlust ihrer sieben Söhne
waren, trösteten sie sich doch einigermaßen
durch ihr liebes Töchterchen, das bald
zu Kräften kam, und mit jedem Tage
schöner ward. Es wußte lange
Zeit nicht einmal, daß es Geschwister
hatte, denn die Eltern hüteten sich,
ihrer zu erwähnen, bis es eines Tags
von ungefähr die Leute von sich sprechen
hörte, das Mädchen wäre wohl
schön, aber doch eigentlich schuld
an dem Unglück seiner sieben Brüder.
Le cogió
miedo que la niña muriese sin bautismo,
y, enojado, gritó
- ¡quisiera que los chicos se volviesen
cuervos!
Apenas habían salido estas palabras
de sus labios cuando oyó un zumbido
en el aire, y, al levantar la mirada, vio
que siete cuervos negros como la noche echaban
a volar.
Los padres no pudieron ya retractar la maldición
y, aunque tristes por la pérdida de
sus siete hijos, los consolaba su querida
hijita, la cual fue adquiriendo fuerzas y
haciéndose cada día más
hermosa.
Durante muchos años no supo que tenía
hermanos, pues los padres se guardaron bien
de mencionarlos. Hasta que un día oyó
por azar cómo unas personas decían
de ella que era muy bonita, realmente, pero
que tenía la culpa de la desgracia
de sus siete hermanos.