Ich bin
so hungrig und durstig.«
Der kluge Sohn aber antwortete: »Geb
ich dir meinen Kuchen und meinen Wein, so
hab ich selber nichts, pack dich deiner
Wege!« ließ das Männlein
stehen und ging fort.
Als er nun anfing, einen Baum zu behauen,
dauerte es nicht lange, so hieb er fehl,
und die Axt fuhr ihm in den Arm, daß
er mußte heimgehen und sich verbinden
lassen. Das war aber von dem grauen Männchen
gekommen.
Tengo hambre
y sed.-
Pero el hijo, que era un listillo, le contestó:
-si te doy parte de mi tortilla y de mi vino,
no tendré suficiente para mí
¡Apártate de mi camino! Y, dejando
al hombrecillo allí plantado, siguió
su marcha.
Al ponerse a talar un árbol, no tardó
mucho y dio un mal golpe, se clavó
el hacha en el brazo y tuvo que regresar a
casa para que le curasen la herida.
Esto no había sido un simple accidente,
pues había sido provocado por el hombrecillo
de pelo canoso.