So etwas
hättest du mir in dieser Zeit überhaupt
nicht erzählen dürfen! Das kann
den Eiern schaden! –
Die Prinzessin wird sich schon zu helfen
wissen! Sie findet schon jemanden, der ihr
beisteht! Wärest du es gewesen oder
ich, einer von den unsrigen, so wäre
es vorbei mit uns!« »Ich will
doch jeden Tag nach ihr sehen!«, sagte
der Storchvater, und das tat er auch. Nun
verging eine lange Zeit darüber. Eines
Tages jedoch sah er, daß tief aus
dem Grunde des Moors ein grüner Stengel
emporschoß. Und als er den Wasserspiegel
erreicht hatte, trieb ein Blatt daraus hervor;
breiter wurde es und immer breiter. Dicht
neben ihm sproßte auch eine Knospe
empor, und als der Storch eines Morgens
über ihr dahinflog, öffnete sich
die Blumenknospe in den heißen Sonnenstrahlen,
und mitten darin lag ein wunderhübsches
Kind, ein kleines Mädchen, frisch,
als sei es gerade aus dem Bade genommen
worden. Sie glich der Prinzessin aus Ägypten
in solchem Maße, daß der Storch
zuerst glaubte, sie sei es selbst, nur kleiner
geworden.
Doch als er darüber nachdachte, fand
er es wahrscheinlicher, daß es ihr
und des Moorkönigs Kind sei. Deshalb
lag es wohl auch in einer Wasserrose.
-¿Por
qué vienes a contarme esas cosas en
estos momentos? Los huevos pueden salir mal
parados. Sea como fuere, la princesa se salvará;
alguien saldrá en su ayuda. Si se tratase
de ti o de mí, la cosa no tendría
remedio, desde luego.
-Sin embargo, iré todos los días
a echar un vistazo -dijo el padre, y así
lo hizo.
Durante mucho tiempo no observó nada
de particular. Mas un buen día vio
que salía del fondo un tallo verde,
del cual, al llegar a la superficie del agua,
brotó una hoja, que se fue ensanchando
a ojos vistas.
Junto a ella se formó una yema, y una
mañana en que la cigüeña
pasaba volando por encima, vio que, por efecto
de los cálidos rayos del sol, se abría
el capullo, y mostraba en su cáliz
una lindísima niña, rosada y
tierna como si saliera del baño.
Era tan idéntica a la princesa egipcia,
que la cigüeña creyó al
principio que era ella misma vuelta a la infancia.
Mas pensándolo bien, llegó a
la conclusión de que debía ser
hija de ella y del rey del pantano. Por eso
estaba depositada en un lirio de agua.