Seite 53: Der Zwerg Nase (El enano Narizotas)



Er tat, wie gesagt, und ging mit ihr zur Pforte des Palastes. Dort aber streckte der Türhüter sein Gewehr vor und sprach: "Mein guter Nase, mit dir ist's vorbei; aus dem Hause darfst du nicht, ich habe den strengsten Befehl darüber."
"Aber in den Garten kann ich doch wohl gehen?" erwiderte der Zwerg. "Sei so gut und schicke einen deiner Gesellen zum Aufseher des Palastes und frage, ob ich nicht in den Garten gehen und Kräuter suchen dürfe?"
Der Türhüter tat also, und es wurde erlaubt; denn der Garten hatte hohe Mauern, und es war an kein Entkommen zu denken. Als aber Nase mit der Gans Mimi ins Freie gekommen war, setzte er sie behutsam nieder, und sie ging schnell vor ihm her dem See zu, wo die Kastanien standen. Er folgte ihr nur mit beklommenem Herzen; denn es war ja seine letzte, einzige Hoffnung; fand sie das Kräutlein nicht, so stand sein Entschluß fest, er stürzte sich dann lieber in den See, als daß er sich köpfen ließ. Die Gans suchte aber vergebens, sie wandelte unter allen Kastanien, sie wandte mit dem Schnabel jedes Gräschen um, es wollte sich nichts zeigen, und sie fing aus Mitleid und Angst an zu weinen; denn schon wurde der Abend dunkler und die Gegenstände umher schwerer zu erkennen.

Hizo lo que había dicho y fue conella hasta la puerta del palacio. Pero ahí, un quardian adelantó su fusil y dijo
-mi querido Narizotas, eres un hombre acabado; no puedes salir de la casa; tengo órdenes estrictas al respecto.-
-Pero al jardín seguro que sí puedo ir- replicó el enano. -Ten la bondad de enviar a uno de tus compañeros al veedor de palacio y que pregunte si no puedo ir al jardín a buscar hierbas.-

Así lo hizo el guardián y fue dado el permiso, pues el jardín tenía altos muros y huir de allí era impensable.
Pero una vez que Narizotas hubo llegado al aire libre con la oca Mimí, la puso en el suelo con cuidado y ésta se adelantó con rapidez en dirección al lago donde estaban los castaños. Él la seguía, aunque con el corazón oprimido, porque ésta era ya su última y única esperanza; si ella no encontraba la hierba, era su firme decision arrojarse al lago antes que dejarse cortar la cabeza.
La oca buscaba en vano, deambulaba bajo todos los castaños, levantaba con el pico la más mínima brizna de hierba, pero no aparecía nada, y compadeciendo y angustiada empezó a llorar; ya iba anocheciendo y cad vez se hacía más difícil distinguir los objetos que los rodeaban.

Vokabular
den strengen Befehl haben = tener órdenes estrictas
behutsam = con cuidado
vergebens = en vano
wandeln = deambular
der Schnabel = el pico





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