Seite 37: Der Zwerg Nase (El enano Narizotas)



In diesem Augenblick kam der Kammerdiener des Herzogs in die Küche und berichtete, daß der Herr das Frühstück verlange. Die Speisen wurden nun auf silberne Platten gelegt und dem Herzog zugeschickt; der Oberküchenmeister aber nahm den Kleinen in sein Zimmer und unterhielt sich mit ihm. Kaum waren sie aber halb so lange da, als man ein Paternoster spricht (es ist dies das Gebet der Franken, o Herr, und dauert nicht halb so lange als das Gebet der Gläubigen), so kam schon ein Bote und rief den Oberküchenmeister zum Herrn. Er kleidete sich schnell in sein Festkleid und folgte dem Boten.
Der Herzog sah sehr vergnügt aus. Er hatte alles aufgezehrt, was auf den silbernen Platten gewesen war, und wischte sich eben den Bart ab, als der Oberküchenmeister zu ihm eintrat.
"Höre, Küchenmeister", sprach er, "ich bin mit deinen Köchen bisher immer sehr zufrieden gewesen; aber sage mir, wer hat heute mein Frühstück bereitet? So köstlich war es nie, seit ich auf dem Thron meiner Väter sitze; sage an, wie er heißt, der Koch, daß wir ihm einige Dukaten zum Geschenk schicken."

En este momento el chambelán del duque entró en la cocina y informó que el señor pedía su desayuno. Entonces pusieron los manjares en fuentes de plata y los enviaron al duque. Pero el maestro primero de cocina llevó al pequeño a su habitación para conversar con él.
Apenas llevaban allí la mitad del tiempo en que se reza un padrenuestro (está es la oración de los francos, ¡oh, señor!, y no dura la mitad del tiempo de la oración de los creyentes), cuando ya vino un mensajero llamando al maestro primero de cocina ante el señor. Vistió con rapidez su traje de gala y siguió al mensajero.

El duque parecía de muy buen humor. Se había comido todo lo que estaba en la bandeja de plata y se estaba limpiando la barba en el momento preciso en que se presentó alte él el maestro primero de cocina.
-Oye, maestro de cocina- dijo, -hasta ahora siempre he estado muy contento de tus cocineros, pero dime, ¿quién me ha preparado hoy el desayuno? Nunca, desde que ocupo el trono de mi padre, ha estado tan delicioso. Indícame cómo se llama el cocinero para enviarle algunos ducados de regalo.

Vokabular
der Kammerdiener = el chambelán
sich mit jemandem unterhalten = conversar con alg.
das Paternoster, das Vaterunser = el padrenuestro
der Gläubige = el creyente
aufzehren = consumir
der Dukaten = el ducado





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