Seite 19: Der Zwerg Nase (El enano Narizotas)



"Wo ist denn aber Euer Sohn?", fragte Jakob mit zitternder Stimme seinen Vater.
"Das weiß Gott", antwortete er, "vor sieben Jahren, ja, so lange ist's jetzt her, wurde er uns vom Markte weg gestohlen."
'Vor sieben Jahren!", rief Jakob mit Entsetzen.
"Ja, kleiner Herr, vor sieben Jahren; ich weiß noch wie heute, wie mein Weib nach Hause kam, heulend und schreiend, das Kind sei den ganzen Tag nicht zurückgekommen, sie aber überall geforscht und gesucht und es nicht gefunden. Ich habe es immer gedacht und gesagt, daß es so kommen würde; der Jakob war ein schönes Kind, das muß man sagen; da war meine Frau stolz auf ihn und sah es gerne, wenn ihn die Leute lobten, und schickte ihn oft mit Gemüse und dergleichen in vornehme Häuser. Das war schon recht; er wurde allemal reichlich beschenkt; aber, sagte ich, gib acht! Die Stadt ist groß; viele schlechte Leute wohnen da, gib mir auf den Jakob acht! Und so war es, wie ich sagte. Kommt einmal ein altes, häßliches Weib auf den Markt, feilscht um Früchte und Gemüse und kauft am Ende so viel, daß sie es nicht selbst tragen kann. Mein Weib, die mitleidige Seele, gibt ihr den Jungen mit und... hat ihn zur Stunde nicht mehr gesehen."

¿Pero dónde está vuestro hijo?- preguntó Jacob a su padre con voz temblorosa.
-Esto sabe Dios- contestó, -hace siete años, si, tanto tiempo ya, nos lo robaron en el mercado.-

-¡Hace siete años!- exclamó Jacob horrorizado.
-Si, pequeño señor, hace siete años; estoy viendo como si fuese ahora a mi mujer cuando llegó a casa, llorando y gritando que el chico no había vuelto en todo el día, que había indagado y buscado por todas partes sin hallarlo. Siempre había pensado y había dicho que así ocurriría; Jacob era un niño hermoso, hay que decirlo, mi mujer estaba orgullosa de él y veía con placer que la gente lo alabara, y a menudo lo mandaba con verdura y otras cosas a casas distinguidas.

No había nada malo en ello, todas las veces lo colmaban de regalos, pero yo le decía que tuviera cuidado, que la ciudad era grande y había mucha gente mala, que me cuidara a Jacob. Y como me temía sucedió. Viene una vez al mercado una mujer viea y fea, regatea con la fruta y verdura, y al final compra tanto que no lo puede llevar por sí misma.
Mi mujer, un alma compasiva, deja que el mozuelo la acompañe y... no lo ha vuelto a ver más hasta el momento.

Vokabular
heulend und schreiend = llorando y gritando
stolz = orgulloso
loben = alabar
reichlich = abundante
acht geben = cuidar, prestar atención
feilschen = regatear
die mitleidige Seele = un alma compasiva





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