Die Frau
wandte sich um nach ihm, fuhr aber mit einem
Schrei des Entsetzens zurück.
"Was willst du von mir, häßlicher
Zwerg?", rief sie. "Fort, fort!
Ich kann dergleichen Possenspiele nicht
leiden."
"Aber, Mutter, was hast du denn?",
fragte Jakob ganz erschrocken. "Dir
ist gewiß nicht wohl, warum willst
du denn deinen Sohn von dir jagen?"
"Ich habe dir schon gesagt, gehe deines
Weges!", entgegnete Frau Hanne zürnend.
"Bei mir verdienst du kein Geld durch
deine Gaukeleien, häßliche Mißgeburt!"
"Wahrhaftig, Gott hat ihr das Licht
des Verstandes geraubt!", sprach der
Kleine bekümmert zu sich. "Was
fange ich nur an, um sie nach Haus zu bringen?
Lieb Mütterchen, so sei doch nur vernünftig;
sieh mich doch nur recht an; ich bin ja
dein Sohn, dein Jakob."
La mujer
se volvió hacia él, pero se
echó hacia atrás con un grito
de espanto.
-¿Qué quieres de mí,
enanao repugnante?- exclamó. ¡Lárgate!
¡Lárgate! No puedo soportar esta
clase de bufonadas.-
-Pero, madre, ¿qué te ocurre?-
preguntó Jacob muy asustado. Seguro
que no te sientes bien, pero ¿por qué
quieres echar a tu hijo de tu lado?-
-Ya te he dicho que sigas tu camino-, replicó
la señora Hanne, enojada. - De mí
no consigues tú dinero con tus escamoteos,
engendro fachoso.
- De verdad que Dios la ha privado de la luz
de la razón- se dijo el niño
apenado.
-¿Qué hago para llevarla a casa?
Querida mamá, anda, sé razonable;
anda, mírame bien; soy tu hijo, tu
Jacob..