Seite 005: Der Wolf Und die sieben jungen Geißlein (El lobo y las siete cabritillas )



Als der Wolf satt war, trollte er sich fort, legte sich draußen auf der grünen Wiese unter einen Baum und fing an zu schlafen. Nicht lange danach kam die alte Geiß aus dem Walde wieder heim. Ach, was mußte sie da erblicken! Die Haustür stand sperrangelweit offen, Tisch, Stühle und Bänke waren umgeworfen, die Waschschüssel lag in Scherben, Decken und Polster waren aus dem Bett gezogen. Sie suchte ihre Kinder, aber nirgends waren sie zu finden. Sie rief sie nacheinander bei ihren Namen, aber niemand antwortete. Endlich, als sie das jüngste rief, antwortete eine feine Stimme: »Liebe Mutter, ich stecke im Uhrkasten!«

Ya ahíto y satisfecho, el lobo se marchó y, llegado a un verde prado, se tumbó a dormir a la sombra de un árbol. Al cabo de poco regresó a casa la vieja cabra. ¡Santo Dios, lo que vio! La puerta, abierta de par en par; la mesa, las sillas y bancos, todo volcado y revuelto; la jofaina, rota en mil pedazos; las mantas y almohadas, por el suelo.
Buscó a sus hijitas, pero no aparecieron por ninguna parte; las llamó a todas por sus nombres, pero ninguna contestó. Por fin, al llamar a la menorcita, la cual, con vocecita queda, dijo:
- Madre querida, estoy en la caja del reloj.

Vokabular
satt sein = estar ahíto
sich trollen = marcharse
sperrangelweit offen = de par en par





contacto pie de imprenta declaración de privacidad