Wohin
sollen diese?", fragte der Tannenbaum.
,,Sie sind nicht grösser als ich, einer
ist sogar viel kleiner; weswegen behalten
sie alle ihre Zweige? Wohin fahren sie?"
,,Das wissen wir! Das wissen wir!",
zwitscherten die Meisen. «Unten in
der Stadt haben wir in die Fenster gesehen!
Wir wissen, wohin sie fahren! Oh, sie gelangen
zur grössten Pracht und Herrlichkeit,
die man sich denken kann! Wir haben in die
Fenster gesehen und erblickt, dass sie mitten
in der warmen Stube aufgepflanzt und mit
den schönsten Sachen, vergoldeten Äpfeln,
Honigkuchen, Spielzeug und vielen hundert
Lichtern geschmückt werden."
,,Und dann?", fragte der Tannenbaum
und bebte in allen Zweigen. ,,Und dann?
Was geschieht dann?"
„ Ja, mehr haben wir nicht gesehen!
Das war unvergleichlich schön!"
-¿Adónde
irán éstos?– se preguntaba
el abeto.
- No son mayores que yo; uno es incluso
más bajito. ¿Y por qué
les dejan sus ramas? ¿Adónde
van?
-¡Nosotros lo sabemos, nosotros lo
sabemos!- trinaron los paros. -Allá,
en la ciudad, hemos mirado por las ventanas.
Sabemos adónde van. ¡Oh! No
puedes imaginarte el esplendor y la magnificencia
que les esperan. Mirando a través
de los cristales vimos árboles plantados
en el centro de una acogedora habitación,
adornados con los objetos más preciosos:
manzanas doradas, pan de miel, juguetes
y centenares de velitas.
-¿Y después?- preguntó
el abeto, temblando por todas sus ramas.
-¿Y después? ¿Qué
sucede después?-
-Ya no vimos nada más. Pero es imposible
pintar lo hermoso que era.