'Ja, laßt
uns davon sprechen, wer der vornehmste ist!',
sagten die Streichhölzer. 'Nein, ich
liebe es nicht, von mir selbst zu reden',
wendete der Tontopf bescheiden ein. 'Laßt
uns eine Abendunterhaltung veranstalten.
Ich werde anfangen, ich werde etwas erzählen,
was ein jeder erlebt hat; da kann man sich
leicht darein finden, und es ist sehr erfreulich!
An der Ostsee bei den Buchen -' 'Das
ist ein hübscher Anfang!', sagten die
Teller. 'Das wird sicher eine Geschichte,
die uns gefällt!' 'Ja, da verlebte
ich meine Jugend bei einer stillen Familie;
die Möbel wurden geputzt, die Fußböden
gescheuert, und alle vierzehn Tage wurden
neue Vorhänge aufgehängt!' 'Wie
gut Sie erzählen!', sagte der Haarbesen.
'Man kann gleich hören, daß ein
Frauenzimmer erzählt; es geht etwas
Reines hindurch!'
- Sí, charlemos -dijeron los fósforos-, y veamos quién es el más noble de todos nosotros.
- No, no me gusta hablar de mi persona -objetó la olla de barro-. Preparemos una velada. Yo empezaré contando la historia de mi vida, y luego los demás harán lo mismo; así no se enreda uno y resulta más divertido. En las playas del Báltico, donde las hayas que cubren el suelo de Dinamarca...
- ¡Buen principio! -exclamaron los platos-. Sin duda, esta historia nos gustará.
- ...pasé mi juventud en el seno de una familia muy sosegada; se limpiaban los muebles, se refregaban los suelos, y cada quince días colgaban cortinas nuevas.
- ¡Qué bien se explica! -dijo la escoba de crin-. Se diría que habla una ama de casa; hay un no sé que de limpio y refinado en sus palabras. .