Seite 2: Daumesdick (Pulgarcito)



Der Bauer machte sich eines Tages fertig, in den Wald zu gehen und Holz zu fällen, da sprach er so vor sich hin:»Nun wollt ich, daß einer da wäre, der mir den Wagen nachbrächte.« »O Vater«, rief Daumesdick, »den Wagen will ich schon bringen, verlaßt Euch drauf, er soll zur bestimmten Zeit im Walde sein.« Da lachte der Mann und sprach:»Wie sollte das zugehen, du bist viel zu klein, um das Pferd mit dem Zügel zu leiten.« »Das tut nichts, Vater, wenn nur die Mutter anspannen will, ich setze mich dem Pferd ins Ohr und rufe ihm zu, wie es gehen soll.« »Nun«, antwortete der Vater, »einmal wollen wirs versuchen.«

Un día en que el leñador se disponía a ir al bosque a cortar leña, dijo para sí, hablando a media voz: «¡Si tuviese a alguien para llevarme el carro!». - ¡Padre! -exclamó Pulgarcito-, yo te llevaré el carro. Puedes estar tranquilo; a la hora debida estará en el bosque. Se puso el hombre a reír, diciendo: - ¿Cómo te las arreglarás? ¿No ves que eres demasiado pequeño para manejar las riendas? - No importa, padre. Sólo con que madre enganche, yo me instalaré en la oreja del caballo y lo conduciré adonde tú quieras. «Bueno -pensó el hombre-, no se perderá nada con probarlo».

Vokabular
Holz fällen = cortar leña
der Wagen = el carro
das Pferd = el caballo
die Zügel = las riendas
anspannen = enganchar
das Ohr = la oreja
versuchen = probar





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