In einem
Walde seines Landes hausten zwei Riesen,
die mit Rauben, Morden, Sengen und Brennen
großen Schaden stifteten, niemand
dürfte sich ihnen nahen, ohne sich
in Lebensgefahr zu setzen. Wenn er diese
beiden Riesen überwände und tötete,
so wollte er ihm seine einzige Tochter zur
Gemahlin geben und das halbe Königreich
zur Ehesteuer; auch sollten hundert Reiter
mitziehen und ihm Beistand leisten. Das
wäre so etwas für einen Mann,
wie du bist, dachte das Schneiderlein, eine
schöne Königstochter und ein halbes
Königreich wird einem nicht alle Tage
angeboten.
»O ja«, gab er zur Antwort,
»die Riesen will ich schon bändigen
und habe die hundert Reiter dabei nicht
nötig; wer Siebene auf einen Streich
trifft, braucht sich vor Zweien nicht zu
fürchten.«
Das Schneiderlein zog aus, und die hundert
Reiter folgten ihm. Als es zu dem Rand des
Waldes kam, sprach es zu seinen Begleitern:
»Bleibt hier nur halten, ich will
schon allein mit den Riesen fertig werden.«
En un bosque
de su reino moraban dos gigantes que causaban
grandísimos daños con sus robos,
asesinatos, incendios y otras tropelías.
Nadie podía acercarse a ellos sin correr
peligro de muerte. Si él vencía
y exterminaba a los dos monstruos, recibiría
a la hija del rey por esposa y la mitad del
reino como dote. Además, lo acompañarían
cien soldados de caballería para ayudarle
en la empresa.
«No estaría mal para un hombre
como tú -pensó el sastrecillo-
eso de casarse con una hermosa princesa y
ser señor de la mitad del reino; es
una fortuna que no pasa todos los días».
-Sí,- contestó, - reprimiré
a los gigantes y no necesito la ayuda de los
cien jinetes; quien derriba siete de un golpe,
con dos no tiene ni para empezar.
Salió, pues, el sastrecillo, seguido
de los cien jinetes, pero al llegar a la orilla
del bosque les dijo a sus acompañantes
-Quedad aquí. Yo solo acabaré
con los gigantes.
http://www.curso-de-aleman.de
http://www.frances-online.de
http://www.curso-de-ingles.de
http://www.curso-de-italiano.de
http://www.curso-de-portugues.com