»Aber
Ihr habt mir doch drei Wünsche zugesagt;
einen hab' ich immer noch übrig.«
»Doch kann ich ihn versagen, wenn
er töricht ist«, fuhr der Waldgeist
fort, »aber wohlan, ich will hören,
was du willst.«
-Pero me
habéis concedido tres deseos; aún
me sigue quedando uno.
-Pero puedo negártelo si es disparatado-
continuó el genio del bosque, -pero,
venga, quiero escuchar lo que quieres.-
»So nehmet mir den toten Stein heraus
und gebet mir mein lebendiges Herz«,
sprach Peter.
»Hab' ich den Handel mit dir gemacht?«,
fragte das Glasmännlein, »bin
ich der Holländer-Michel, der Reichtum
und kalte Herzen schenkt? Dort, bei ihm
mußt du dein Herz suchen.«
»Ach, er gibt es nimmer zurück«,
antwortete Peter.
-Pues sacadme la piedra muerta y dadme mi
corazón vivo- dijo Pedro.
¿He sido yo quien ha hecho el trato
contigo?- preguntó el Hombrecillo de
Cristal, -¿soy yo Michel el Holandés,
el que regala riqueza y corazones fríos?
Allí, en su casa, has de buscar tu
corazón.
-¡Ah, él no lo devuelve jamás!-
respondió Pedro.