»Schau!«,
sprach Holländer-Michel, »diese
alle haben des Lebens Ängste und Sorgen
weggeworfen, keines dieser Herzen schlägt
mehr ängstlich und besorgt, und ihre
ehemaligen Besitzer befinden sich wohl dabei,
daß sie den unruhigen Gast aus dem
Hause haben.«
-¡Mira!-
dijo Michel el holandés, -todos éstos
han desdeñado las angustias y preocupaciones
de la vida; ninguno de estos corazones late
ya con miedo o temor, y los antiguos propietarios
se sienten bien al tener fuera de casa al
inquieto huésped.
»Aber was tragen sie denn jetzt dafür
in der Brust?«, fragte Peter, den
dies alles, was er gesehen, beinahe schwindeln
machte.
»Dies«, antwortete jener und
reichte ihm aus einem Schubfach - ein steinernes
Herz.
»So?«, erwiderte er und konnte
sich eines Schauers, der ihm über die
Haut ging, nicht erwehren. »Ein Herz
von Marmelstein? Aber, horch einmal, Herr
Holländer-Michel, das muß doch
gar kalt sein in der Brust.«
-¿Y qué llevan ahora en el pecho?-
preguntó Pedro, que se sentía
casi desmayado por todo lo que había
visto.
-Esto- le respondió, tendiéndole
un corazón de piedra que sacó
de un cajón.
-¿Sí?- contestó Pedro,
sin poder evitar un escalofrío que
le recorrió la piel.
-¿Un corazón de mármol?
Pero escucha, señor Michel el Holandés,
eso debe de resultar muy frío dentro
del pecho.
http://www.curso-de-aleman.de
http://www.frances-online.de
http://www.curso-de-ingles.de
http://www.curso-de-italiano.de
http://www.curso-de-portugues.com