Seite 20: Däumelinchen (Pulgarcita)



Da kamen sie dann nach den warmen Ländern. Dort schien die Sonne weit klarer als hier, der Himmel war zweimal so hoch, und an Gräben und Hecken wuchsen die schönsten grünen und blauen Weintrauben. In den Wäldern hingen Zitronen und Apfelsinen, hier duftete es von Myrten und Krauseminze, auf den Landstraßen liefen die niedlichsten Kinder und spielten mit großen, bunten Schmetterlingen. Aber die Schwalbe flog noch weiter fort, und es wurde schöner und schöner. Unter den herrlichsten grünen Bäumen an dem blauen See stand ein blendend weißes Marmorschloß aus alten Zeiten. Weinreben rankten sich um die hohen Säulen empor; ganz oben waren viele Schwalbennester, und in einem wohnte die Schwalbe, die Däumelinchen trug. »Hier ist mein Haus!«, sagte die Schwalbe. »Aber willst du dir nun selbst eine der prächtigsten Blumen, die da unten wachsen, aussuchen, dann will ich dich hineinsetzen, und du sollst es so gut und schön haben, wie du es nur wünschest!« »Das ist herrlich!«, sagte Däumelinchen und klatschte erfreut in die kleinen Hände.

Por fin llegaron a los países cálidos, donde el sol brilla con más fuerza y el cielo parece mucho más alto. Aquí y allí, en las cunetas y en los setos, a los lados del camino, crecían vides con racimos negros, blancos y verdes. De los árboles, en el bosque, pendían limones y naranjas, y el ambiente llevaba fragancia de mirtos y azahares. Por los senderos del campo correteaban hermosos niños, jugando con grandes y alegres mariposas. Y a medida que la golondrina volaba más y más, cada lugar parecía más amable aún. Por último se detuvieron junto a un lago azul a cuya orilla, a la sombra de un bosquecillo de árboles de un verde muy intenso, se erguía un palacio de deslumbrante mármol blanco, reliquia de tiempos pretéritos. Alrededor de sus elevadas columnas se apiñaban las vides, y en las cornisas se veían muchos nidos de golondrinas, uno de los cuales era precisamente el hogar de la que había transportado a Pulgarcita. -Esta es mi casa -dijo la golondrina-. Pero no es aquí donde te convendría vivir. No estarías cómoda. Será mejor que te elijas una de esas bonitas flores, y yo te depositaré sobre ella. Allí tendrás todo lo que puedas desear para ser feliz. -¡Será maravilloso! -exclamó ella, palmoteando de alegría.

Vokabular
der Graben = la cuneta
die Hecke = el seto
die Weintraube = el racimo
die Zitrone = el limón
die Apfelsine*(in der Schweiz wird dieses Wort nicht benützt), die Orange = la naranja
die Myrte = el mirto
die Säule = la columna
in die Hände klatschen = palmotear





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