Seite 16: Däumelinchen (Pulgarcita)



Das Korn, das auf dem Felde über dem Hause der Feldmaus gesät war, wuchs auch hoch in die Luft empor; das war ein ganz dichter Wald für das arme, kleine Mädchen. »Nun sollst du im Sommer deine Aussteuer nähen!«, sagte die Feldmaus zu ihr; denn der Nachbar, der langweilige Maulwurf in dem schwarzen Samtpelze, hatte um sie gefreit. »Du mußt sowohl Wollen- wie Leinenzeug haben, denn es darf dir an nichts fehlen, wenn du des Maulwurfs Frau wirst!« Däumelinchen mußte auf der Spindel spinnen, und die Feldmaus mietete vier Raupen, die Tag und Nacht für sie webten. Jeden Abend besuchte sie der Maulwurf und sprach dann immer davon, daß, wenn der Sommer zu Ende gehe, die Sonne lange nicht so warm scheinen werde, sie brenne da jetzt die Erde fest wie einen Stein; ja, wenn der Sommer vorbei sei, dann wolle er mit Däumelinchen Hochzeit halten. Aber sie war gar nicht erfreut darüber, denn sie mochte den langweiligen Maulwurf nicht leiden. Jeden Morgen, wenn die Sonne aufging, und jeden Abend, wenn sie unterging, stahl sie sich zur Tür hinaus, und wenn dann der Wind die Kornähren trennte, so daß sie den blauen Himmel erblicken konnte, dachte sie daran, wie hell und schön es hier draußen sei, und wünschte sich sehnlichst, die liebe Schwalbe wiederzusehen.

El trigo que habían sembrado en el campo de encima creció a su vez, convirtiéndose en un verdadero bosque para la pobre criatura, que no medía más de una pulgada. -En verano tendrás que coserte tu ajuar de novia -le dijo un día el ratón. Era el caso que su vecino, el fastidioso topo de la negra pelliza, había pedido su mano-. Necesitas ropas de lana y de hilo; has de tener prendas de vestido y de cama, para cuando seas la mujer del topo. Pulgarcita tuvo que hilar lino y lana, y la rata de campo contrató dos orugas para que tejieran día y noche. Todas las tardes el topo venía de visita y hablaba sin cesar del buen tiempo en que habría pasado ya el verano. Entonces fijaría la fecha de su boda con Pulgarcita, pero ahora el calor del sol, era tanto que abrasaba la tierra y la ponía dura como una roca. Sí; se casarían cuando acabara el verano, pero eso a Pulgarcita no le agradaba, pues no sentía simpatía ninguna por el cansador topo. Todas las mañanas al salir el sol, y todas las tardes a la hora del crepúsculo, se escapaba afuera, a la puerta, y cuando el viento apartaba las espigas, ella contemplaba el cielo azul y pensaba en lo hermoso que era aquello y en cuánto le agradaría ver de nuevo a su querida golondrina.

Vokabular
wachsen = crecer
die Aussteuer = el ajuar de novia
freien um = pedir en matrimonio
die Spindel = el huso
spinnen = hilar
mieten = alquiar, aquí: contratar
die Raupe = la oruga
weben = tejer
Hochzeit halten, heiraten = casar
wenn die Sonne aufgeht = al salir el sol
hinausstehlen = escaparse
die Kornähre = la espiga





contacto pie de imprenta declaración de privacidad