Seite 08: Allerleirauh ("Bestia peluda")



Über eine Zeit war wieder ein Fest, da bat Allerleirauh den Koch wie vorigesmal um Erlaubnis, zusehen zu dürfen. Antwortete er: »Ja, aber komm in einer halben Stunde wieder und koch dem König die Brotsuppe, die er so gerne ißt.«
Da lief es in sein Ställchen, wusch sich geschwind und nahm aus der Nuß das Kleid, das so silbern war wie der Mond, und tat es an. Da ging sie hinauf und glich einer Königstochter, und der König trat ihr entgegen und freute sich, daß er sie wiedersah, und weil eben der Tanz anhub, so tanzten sie zusammen. Als aber der Tanz zu Ende war, verschwand sie wieder so schnell, daß der König nicht bemerken konnte, wo sie hinging. Sie sprang aber in ihr Ställchen und machte sich wieder zum Rauhtierchen und ging in die Küche, die Brotsuppe zu kochen. Als der Koch oben war, holte es das goldene Spinnrad und tat es in die Schüssel, so daß die Suppe darüber angerichtet wurde. Danach ward sie dem König gebracht, der aß sie und sie schmeckte ihm so gut wie das vorigemal, und ließ den Koch kommen, der mußte auch diesmal gestehen, daß Allerleirauh die Suppe gekocht hätte. Allerleirauh kam da wieder vor den König, aber sie antwortete, daß sie nur dazu wäre, daß ihr die Stiefel an den Kopf geworfen würden und daß sie von dem goldenen Spinnrädchen gar nichts wüsste.

Al cabo de algún tiempo se celebró otra fiesta, y, como la vez anterior, Bestia Peluda pidió al cocinero que le permitiese subir a verla. El respondió
-sí, pero vuelve dentro de media hora a preparar aquella sopa que tanto gusta al rey.
Entonces la muchacha corrió a la cuadra,se lavó rápidamente, sacó de la nuez el vestido plateado como la luna, y se lo puso. Se dirigió luego a la sala de fiestas, con el aspecto de verdadera princesa, y el rey salió nuevamente a su encuentro, muy contento de verla, y como en aquel preciso momento empezaba el baile, bailaron juntos. Terminada la danza, volvió ella a desaparecer con tanta rapidez que el rey no logró descubrir tampoco qué dirección había seguido. La muchacha corrió a la cuadrita, se vistió de nuevo de Bestia Peluda y se fue a la cocina, a guisar la sopa. Mientras el cocinero estaba arriba, ella fue a buscar su rueca de oro y la echó en la sopera, vertiendo encima la sopa, que fue servida al rey que la comió y la encontró tan sabrosa como la otra vez, e hizo venir al cocinero, el cual no tuvo más remedio que admitir que Bestia Peluda había preparado la sopa.

La muchacha fue llamada nuevamente ante el rey, pero volvió a contestar que sólo servía para que le arrojasen las botas a la cabeza, y que nada sabía de la rueca de oro.

Vokabular
die Erlaubnis = el permiso
anheben, anhub (palabra antigua) = comenzar
anheben, = levantar
beginnen, begann = comenzar
verschwinden = desaparecer
darüber anrichten = verter encima







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