Seite 06: Allerleirauh ("Bestia peluda")





Sie war aber in ihr Ställchen gelaufen, hatte geschwind ihr Kleid ausgezogen, Gesicht und Hände schwarz gemacht und den Pelzmantel umgetan und war wieder Allerleirauh. Als sie nun in die Küche kam und an ihre Arbeit gehen und die Asche zusammenkehren wollte, sprach der Koch: »Laß das gut sein bis morgen und koche mir da die Suppe für den König, ich will auch einmal ein bißchen oben zugucken, aber laß mir kein Haar hineinfallen, sonst kriegst du in Zukunft nichts mehr zu essen!« Da ging der Koch fort, und Allerleirauh kochte die Suppe für den König und kochte eine Brotsuppe, so gut es konnte, und wie sie fertig war, holte es in dem Ställchen seinen goldenen Ring und legte ihn in die Schüssel, in welche die Suppe angerichtet ward. Als der Tanz zu Ende war, ließ sich der König die Suppe bringen und aß sie, und sie schmeckte ihm so gut, daß er meinte, niemals eine bessere Suppe gegessen zu haben. Wie er aber auf den Grund kam, sah er da einen goldenen Ring liegen und konnte nicht begreifen, wie er dahingeraten war. Da befahl er, der Koch sollte vor ihn kommen. Der Koch erschrak, wie er den Befehl hörte, und sprach zum Allerleirauh:»Gewiß hast du ein Haar in die Suppe fallen lassen; wenn's wahr ist, so kriegst du Schläge!« Als er vor den König kam, fragte dieser, wer die Suppe gekocht hätte. Antwortete der Koch:»Ich habe sie gekocht.«
Der König sprach: »Das ist nicht wahr, denn sie war auf andere Art und viel besser gekocht als sonst.«
Antwortete er: »Ich muß gestehen, daß ich sie nicht gekocht habe, sondern das Rauhtierchen.«

Sprach der König: »Geh und laß es heraufkommen.«

Ella había corrido a la cuadra, en la que, después de quitarse rápidamente el vestido, se ennegreció cara y manos y se puso el tosco abrigo, convirtiéndose de nuevo en la Bestia Peluda. Cuando volvió a la cocina, a su trabajo, disponiéndose a recoger la ceniza, le dijo el cocinero
- deja esto para mañana y prepara la sopa del rey; también quiero yo subir un momento a echar una mirada. Pero procura que no te caiga ni un pelo; de lo contrario, no te daremos nada de comer en adelante.
El cocinero se marchó, y Bestia Peluda preparó la sopa del rey, haciéndolo lo mejor que supo, y, cuando ya la tuvo lista, bajó a la cuadra, a buscar el anillo de oro, y lo echó en la sopera.

Terminado el baile, mandó el rey que le sirviesen la cena, y encontró la sopa tan sabrosa como jamás la hubiera comido. Y en el fondo del plato encontró el anillo de oro, no acertando a comprender cómo había podido ir a parar allí.

Mandó entonces que se presentase el cocinero, el cual tuvo un gran susto al recibir el recado, y dijo a Bestia Peluda
- seguro que se te ha caído un cabello en la sopa. Si es así, te costará una paliza.
Al llegar ante el rey, le preguntóléste quién había preparado la sopa, a lo que respondió el cocinero
- yo la preparé.
Pero el Rey le dijo
- no es verdad, pues estaba guisada de modo distinto y era mucho mejor que de costumbre.
Entonces respondió
- he de confesar que no la guisé yo, sino aquel animalito tosco.
Dijo el rey
- márchate y dile que suba.

Vokabular
geschwind = rápidamente
die Asche zusammenkehren = recoger la ceniza
ein bißchen = un poco, un momento
die Schüssel = el plato, la sopera
der Grund = el fondo
gestehen = confesar





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