Usted seguramente ya se habrá preguntado
si vale la pena aprender reglas que ya no son válidas.
Es cierto que en el discurso indirecto los alemanes utilizan
el Konjunktiv I, el Konjunktiv II y el Konditional casi
sin distinción. La única excepción
son los verbos modales y el verbo ser. O sea usted, como
persona cuya lengua materna no es el alemán, se
enfrenta al caos más hermoso que uno puede imaginarse.
El autor cree que le resulta más fácil
entender lo que pasa, si usted sabe lo que teóricamente
debería pasar. Si usted estudia filología
germánica, de todas maneras estará confrontado
con este tipo de problemas, porque entonces un día
usted tiene que explicar a sus alumnos por qué estas
formas existen. Si usted tiene mucha mala suerte y tiene
que pasar un examen de alemán al entrar en una
universidad alemana, puede ocurrir que habrá una
pregunta sobre el Konjunktiv, sobre todo si le toca pasar
este examen con un profesor que ha pasado toda su vida
en la administración pública, porque este
tipo de persona en general ha perdido cualquier contacto
con la realidad.