Zu dem
Fest wurde aber auch Schneewittchens gottlose
Stiefmutter eingeladen. Wie sie sich nun
mit schönen Kleidern angetan hatte,
trat sie vor den Spiegel und sprach:
" Spieglein, Spieglein an der Wand,
wer ist die Schönste im ganzen Land?"
Der Spiegel antwortete:
" Frau Königin, Ihr seid die Schönste
hier,
aber die junge Königin ist tausendmal
schöner als Ihr.
Da stieß das böse Weib einen
Fluch aus, und ward ihr so angst, so angst,
daß sie sich nicht zu lassen wußte.
Sie wollte zuerst gar nicht auf die Hochzeit
kommen: doch ließ es ihr keine Ruhe,
sie mußte fort und die junge Königin
sehen.
Und wie sie hineintrat, erkannte sie Schneewittchen,
und vor Angst und Schrecken stand sie da
und konnte sich nicht regen. Aber es waren
schon eiserne Pantoffeln über Kohlenfeuer
gestellt und wurden mit Zangen hereingetragen
und vor sie hingestellt. Da mußte
sie in die rotglühenden Schuhe treten
und so lange tanzen, bis sie tot zur Erde
fiel.
A la fiesta
fue invitada también la malvada madrastra
de Blancanieves. Una vez se hubo ataviado
con sus vestidos más lujosos, fue al
espejo y le preguntó
- espejito, espejito en la pared,
¿quién es
de este país la más hermosa?
Y respondió el espejo
-señora reina, aquí, usted es
la más hermosa,
pero la joven reina
es mil veces más bella que usted.
La malvada mujer soltó una palabrota
y tuvo tal sobresalto, que quedó como
fuera de sí.
Su primer propósito fue no ir a la
boda, pero la inquietud la roía, y
no pudo resistir al deseo de ver a aquella
joven reina.
Al entrar en el salón reconoció
a Blancanieves, y fue tal su espanto y pasmo,
que se quedó clavada en el suelo, sin
poder moverse. Pero habían puesto ya
al fuego de carbón unas zapatillas
de hierro.
Cogiéndolas con tenazas y poniéndolas
ante ella, la obligaron a ponérselas,
y hubo de bailar con ellas hasta que cayó
muerta.