Seite 2: Jorinde und Joringel (Yorinda y Yoringuel )


Nun war einmal eine Jungfrau, die hieß Jorinde; sie war schöner als alle andere Mädchen. Die und dann ein gar schöner Jüngling namens Joringel hatten sich zusammen versprochen.
Sie waren in den Brauttagen, und sie hatten ihr größtes Vergnügen eins am andern. Damit sie nun einsmalen vertraut zusammen reden könnten, gingen sie in den Wald spazieren.
»Hüte dich«, sagte Joringel, »daß du nicht so nahe ans Schloß kommst.«
Es war ein schöner Abend, die Sonne schien zwischen den Stämmen der Bäume hell ins dunkle Grün des Waldes, und die Turteltaube sang kläglich auf den alten Maibuchen.

Vivía también por aquel entonces una doncella llamada Yorinda, era más hermosa que ninguna.
Era la prometida de un doncel, muy apuesto también, que tenía por nombre Yoringuel.
Se hallaban en lo mejor de su noviazgo, y nada les gustaba tanto como estar juntos. Para poder hablar a solas, se fueron un día a pasear por el bosque. -

¡Guárdate bien - dijo Yoringuel - de acercarte demasiado al castillo!
Era un bello atardecer; el sol brillaba entre los troncos de los árboles, bañando con su luz el verde de la selva, y la tórtola cantaba su lamento desde lo alto de las viejas hayas.

Vokabular
die Jungfrau = la doncella
der Jüngling = el doncel
der Stamm = el tronco
die Turteltaube = la tórtola
die Buche = la haya





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