Seite 7: Die Nachtigall (El ruiseñor)



»Kleine Köchin«, sagte der Haushofmeister, »ich werde dir eine feste Anstellung in der Küche und die Erlaubnis, den Kaiser speisen zu sehen, verschaffen, wenn du uns zur Nachtigall führen kannst; denn sie ist zu heute abend angesagt.« So zogen sie allesamt hinaus in den Wald, wo die Nachtigall zu singen pflegte; der halbe Hof war mit. Als sie im besten Zuge waren, fing eine Kuh zu brüllen an. »Oh!«, sagten die Hofjunker, »nun haben wir sie; das ist doch eine merkwürdige Kraft in einem so kleinen Tiere! Die habe ich sicher schon früher gehört!«
»Nein, das sind Kühe, die brüllen!«, sagte die kleine Köchin. »Wir sind noch weit von dem Orte entfernt!« Nun quakten die Frösche im Sumpfe.
»Herrlich!«, sagte der chinesische Schloßpropst.
»Nun höre ich sie, es klingt gerade wie kleine Tempelglocken.« »Nein, das sind Frösche!«, sagte die kleine Köchin. »Aber nun, denke ich, werden wir sie bald hören!«

-Pequeña cocinra -dijo el mayordomo-, te daré un empleo fijo en la cocina y permiso para presenciar la comida del emperador, si puedes traernos al ruiseñor; está citado para esta noche.
Todos se dirigieron al bosque, al lugar donde el pájaro solía cantar; media Corte tomaba parte en la expedición. Avanzaban a toda prisa, cuando una vaca se puso a mugir. -¡Oh! -exclamaron los cortesanos-. ¡Ya lo tenemos! ¡Qué fuerza para un animal tan pequeño! Ahora que caigo en ello, no es la primera vez que lo oigo.
-No, eso es una vaca que muge -dijo la pequeña cocinera. Aún tenemos que andar mucho.
Luego oyeron las ranas croando en una charca. -¡Magnífico! -exclamó el preboste chino del castillo-. Ya lo oigo, suena como las campanillas del templo. -No, eso son ranas -contestó la pequeña cocinera-. Pero creo que no tardaremos en oírlo.

Vokabular
zu singen pflegte = solía cantar
die Kuh = la vaca
der Hofjunker = el cortesano
der Frosch = la rana
der Schlossprobst = el preboste del castillo





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