Das war
nicht behaglich. Aber ringsum verdämmerten
die Berge und Wolken in der seltsamsten
grünen Farbe, so klar, so schmelzend
ja, geht nur selbst hin und schaut; das
ist besser, als Beschreibungen darüber
zu lesen! Es war ein unvergleichliches Schauspiel.
Die Reisenden fanden das auch - aber der
Magen war leer, die Glieder matt, alle Sehnsucht
des Herzens gipfelte in dem Nachtlager.
Aber wie würde das ausfallen? Man hielt
viel eifriger danach Ausschau als nach der
schönen Natur.
Der Weg führte durch einen Olivenwald,
es war, als führe man daheim zwischen
knotigen Weiden.
Hier lag das einsame Wirtshaus. Ein halb
Dutzend bettelnder Krüppel hatte sich
davor gelagert. Der gesündeste unter
ihnen sah aus wie "des Hungers ältester
Sohn, der seine Volljährigkeit erreicht
hat", um mit Marryat zu sprechen. Die
anderen waren entweder blind, hatten vertrocknete
Beine und krochen auf den Händen, oder
hatten abgezehrte Arme mit fingerlosen Händen.
No resultaba
agradable; pero en derredor, montañas
y nubes adquirían una maravillosa tonalidad
verde, clara y brillante - ¿cómo
decirlo? Ve tú mismo y míralo
con tus propios ojos; mejor es esto que leer
descripciones de viaje. Era incomparable,
y así lo encontraron también
los viajeros; pero iban con el estómago
vacío, y el cuerpo cansado; todo el
anhelo del corazón se centraba en un
buen descanso nocturno: ¿lo encontrarían?
Todos pensaban más en resolver este
problema que en las bellezas naturales. Atravesaban
un bosque de olivos; era algo así como
cuando en la patria pasaban entre nudosos
sauces; y allí encontraron una solitaria
posada, en cuya puerta se había estacionado
una docena de mendigos lisiados; el más
robusto de ellos parecía - para servirnos
de una expresión de Marryat - «el
hijo primogénito del Hambre, llegado
a la mayor edad»; los restantes eran
ciegos, o privados de piernas, por lo que
se arrastraban sobre las manos, o tenían
branzos demarcados con mancos sin dedos.