Er reiste;
er war mitten in der Schweiz aber mit acht
Anderen in einer Postkutsche zusammengepackt.
Er hatte Kopfschmerzen, einen steifen Nacken,
und das Blut machte seine Beine schwer und
geschwollen, so dass ihn die Stiefel zwickten.
Er schwebte in einem Zustande zwischen Wachen
und Schlafen. In seiner rechten Tasche hatte
er einen Kreditbrief, in der linken seinen
Pass, und in einem kleinen Lederbeutel auf
der Brust waren einige Goldstücke eingenäht.
Jeder Traum endete damit, das eines oder
das andere dieser Kostbarkeiten verloren
sei. Deshalb fuhr er jeden Augenblick empor,
und die erste Bewegung, die seine Hand machte,
war ein Dreieck von rechts nach links und
zur Brust hinauf, um zu fühlen, ob
sie noch da waren oder nicht. Regenschirme,
Stöcke und Hüte schaukelten im
Netz über seinem Kopfe und verhinderten
so ziemlich die Aussicht, die großartig
war. Er schielte danach, während sein
Herz sang, was ein Dichter, den wir kennen,
auch schon gesungen hat, als er in der Schweiz
war, er hat es aber bis jetzt nicht drucken
lassen:
Estaba
en pleno viaje: se encontró nada
menos que en Suiza, apretujado con otros
ocho pasajeros en el interior de una diligencia.
Le dolía la cabeza, sentía
un gran cansancio en la nuca, y la sangre
se le había acumulado en los pies,
que estaban hinchados y oprimidos por las
botas. Se hallaba en un estado de duermevela,
entre dormido y despierto. En el bolsillo
derecho llevaba una carta de crédito;
en el izquierdo, el pasaporte, y en un pequeño
bolso de cuero, sobre el pecho, algunas
monedas de oro bien cosidas.
En cada de sus sueños veía
que uno u otro de aquellos tesoros se había
perdido; por eso despertó sobresaltado,
y el primer movimiento de su mano fue dibujar
un triángulo, de derecha a izquierda
y al pecho, para cerciorarse de que sus
cosas seguían en su sitio. Paraguas,
bastones y sombreros se tambaleaban en la
red de encima de su cabeza, privándose
de gozar de un panorama maravilloso. Él
lo miraba de reojo, mientras su corazón
cantaba lo que un poeta, a quien conocemos,
había cantado cuando había
estado en Suiza, bien que hasta la fecha
no ha dado el poema a la imprenta.