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  Seite 9: Der Schweinehirt (El porquerizo)



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"Was ist das?", sagte er, als er sah, daß sie sich küßten; und dann schlug er seine Tochter mit einem Pantoffel auf den Kopf, gerade als der Schweinehirt den sechsundachtzigsten Kuß erhielt. "Fort mit euch!", sagte der Kaiser, denn er war böse, und sowohl die Prinzessin wie der Schweinehirt mußten sein Kaiserreich verlassen. Da stand sie nun und weinte, der Schweinehirt schalt, und der Regen strömte hernieder. "Ach, ich elendes Geschöpf", sagte die Prinzessin, "hätte ich doch den schönen Prinzen genommen! Ach, wie unglücklich bin ich!"
Der Schweinehirt aber ging hinter einen Baum, wischte sich das Schwarze und Braune aus seinem Antlitz, warf die schlechten Kleider von sich und trat nun in seiner Prinzentracht hervor, so schön, daß die Prinzessin sich verneigen mußte.

"Ich bin dahin gekommen, dich zu verachten!", sagte er. "Du wolltest keinen ehrlichen Prinzen haben! Du verstandest dich nicht auf die Rose und die Nachtigall, aber den Schweinehirten konntest du für eine Spielerei küssen. Das hast du nun dafür!"
Und dann ging er in sein Königreich hinein; da konnte sie draußen ihr Lied singen:"Ach, du lieber Augustin, alles ist hin, hin, hin!"

-¿Qué significa esto? -exclamó al ver el besuqueo, dándole a su hija con la zapatilla en la cabeza cuando el porquerizo recibía el beso número ochenta y seis. -¡Fuera todos de aquí! -gritó, pues se puso enfadado. Y todos hubieron de abandonar el reino, incluso la princesa y el porquerizo. Y he aquí a la princesa llorando, y al porquerizo regañándole, mientras llovía a cántaros.
-¡Ay, mísera de mí! -exclamaba la princesa-. ¿Por qué no acepté al apuesto príncipe? ¡Qué desgraciada soy!

Entonces el porquerizo se ocultó detrás de un árbol, y, limpiándose la tizne que le manchaba la cara y quitándose las viejas prendas con que se cubría, volvió a salir espléndidamente vestido de príncipe, tan hermoso, que la princesa no tuvo más remedio que inclinarse ante él.
-He venido a decirte mi desprecio -exclamó él-.
Te negaste a aceptar a un príncipe digno. No fuiste capaz de apreciar la rosa y el ruiseñor, y, en cambio, besaste al porquerizo por una bagatela.
¡Pues ahí tienes la recompensa!
Y entró en su rein. Ella tuvo que quedarse fuera y ponerse a cantar: ¡Ay, querido Agustín, todo tiene su fin, fin, fin!

Vokabular
verlassen = abandonar
schelten = regañar
das Antlitz = la cara
die Prinzentracht = el vestido de príncipe
sich verneigen = inclinarse
verachten = despreciar


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