IV.17 Wald und Höhle (Bosque y cueva)


Esta escena está en medio de las escenas que tratan de Margarethe. El conflicto de Fausto se profundiza y el escarnio de Mefistófeles es más acentuado todavía que en las escenas anteriores. Cuando Mefistófeles se burla de sus sentimientos, Fausto lo ofende provocando así que Mefistófeles le eche en la cara todo lo que realmente no quería oír.

FAUST: FAUSTO:
Pfui über dich!
¡Qué vergüenza!
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Das will Euch nicht behagen; Ihr habt das Recht, gesittet pfui zu sagen.
Man darf das nicht vor keuschen Ohren nennen,
Was keusche Herzen nicht entbehren können.
Und kurz und gut, ich gönn Ihm das Vergnügen,
Gelegentlich sich etwas vorzulügen;
Doch lange hält Er das nicht aus.
Du bist schon wieder abgetrieben
Und, währt es länger, aufgerieben
In Tollheit oder Angst und Graus.
Genug damit!
No te place esto, entonces bien podrías decir un educado: «¡Qué vergüenza!».
No se debe mencionar ante oídos castos aquello
a lo que los castos corazones no pueden renunciar.
Para abreviar: te dejo tu placer de engañarte de vez en cuando,
pero no ha de durarte mucho tiempo.
Estás otra vez a la deriva y,
si sigues así,
encallarás en la locura o en el miedo y el horror.
Basta ya.

  IV.17 Wald und Höhle (Bosque y cueva)

Wald und Höhle Bosque y cueva
 
Faust allein. FAUSTO (solo.)
Erhabner Geist, du gabst mir, gabst mir alles,
Warum ich bat. Du hast mir nicht umsonst
Dein Angesicht im Feuer zugewendet.
Gabst mir die herrliche Natur zum Königreich,
Kraft, sie zu fühlen, zu genießen.
Nicht kalt staunenden Besuch erlaubst du nur,
Vergönnest mir, in ihre tiefe Brust
Wie in den Busen eines Freunds zu schauen.
Du führst die Reihe der Lebendigen
Vor mir vorbei und lehrst mich meine Brüder
Im stillen Busch, in Luft und Wasser kennen.
Und wenn der Sturm im Walde braust und knarrt,
Die Riesenfichte stürzend Nachbaräste
Und Nachbarstämme quetschend niederstreift

Und ihrem Fall dumpf hohl der Hügel donnert,
Dann führst du mich zur sichern Höhle, zeigst
Mich dann mir selbst, und meiner eignen Brust
Geheime tiefe Wunder öffnen sich.

Und steigt vor meinem Blick der reine Mond
Besänftigend herüber, schweben mir
Von Felsenwänden, aus dem feuchten Busch
Der Vorwelt silberne Gestalten auf
Und lindern der Betrachtung strenge Lust.
O daß dem Menschen nichts Vollkommnes wird,

Empfind ich nun. Du gabst zu dieser Wonne,
Die mich den Göttern nah und näher bringt,
Mir den Gefährten, den ich schon nicht mehr
Entbehren kann, wenn er gleich, kalt und frech,
Mich vor mir selbst erniedrigt und zu Nichts,
Mit einem Worthauch, deine Gaben wandelt.
Er facht in meiner Brust ein wildes Feuer
Nach jenem schönen Bild geschäftig an.
So tauml ich von Begierde zu Genuß,
Und im Genuß verschmacht ich nach Begierde.
Mephistopheles tritt auf.
Espíritu sublime, tú me has dado todo cuanto te pedí.
Tú no has hecho que volviera en vano
mi rostro hacia el fuego.
Me has dado a la magnífica naturaleza por reino
y fuerza para sentirla y disfrutarla.
No sólo me concedes una visita fría y pasiva.
Me permites mirar en su hondo pecho
como en el pecho de un amigo.
Haces pasar ante mí el conjunto de lo viviente
y me enseñas a conocer a mis hermanos
en las tranquilas frondas, en el aire y en el agua.
Y cuando en el bosque brama y gime la tormenta,
cuando los enormes pinos,
agitándose, aplastan y tumban las ramas y los troncos vecinos,
cuando con su caída re­tumba sorda
y hueca la colina, tú me llevas a una segura caverna
y allí me muestras a mí mismo
y se me desvelan los secretos prodigios de mi corazón.
Al subir ante mi mi­rada la suave luna,
que todo lo apacigua, flotan sobre mí,
por el húmedo bosque, en las laderas rocosas,
formas plateadas que dulcifican el deseo de contemplación
Ah, ya noto que no hay nada perfecto para el hombre.
Además de este placer
que me acerca a los dioses cada vez más,
me diste el compañero
al que no puedo renun­ciar,
por más que, frío y descarado,
me humille ante mí mismo
y, con su palabrería, reduzca a nada todos tus do­nes. Él atiza en mi pecho el fuego salvaje
que quiere atra­par esa bella imagen.
Así me tambaleo yendo del deseo al placer
y, una vez en el placer, ansío el deseo.
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Habt Ihr nun bald das Leben gnug geführt?
Wie kann's Euch in die Länge freuen?
Es ist wohl gut, daß man's einmal probiert
Dann aber wieder zu was Neuen!
¿Ya has vivido bastante este tipo de vida?
¿Cómo puede gustarte por tanto tiempo?
Es bueno probar;
pero después hay que volver a buscar lo nuevo.
FAUST: FAUSTO:
Ich wollt, du hättest mehr zu tun,
Als mich am guten Tag zu plagen.
Preferiría que tuvieras otra cosa
que hacer que moles­tarme en un precioso día.
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Nun, nun! ich laß dich gerne ruhn,
Du darfst mir's nicht im Ernste sagen.
An dir Gesellen, unhold, barsch und toll,
Ist wahrlich wenig zu verlieren.
Den ganzen Tag hat man die Hände voll!
Was ihm gefällt und was man lassen soll,
Kann man dem Herrn nie an der Nase spüren.
¡Bien! ¡Con gusto te dejo descansar!
No hace falta que te pongas tan serio para decírmelo.
No se pierde mucho de­jando a un acompañante
tan ineducado, loco y melancó­lico como tú.
¡Ya estoy bastante ocupado el día entero!
Por la cara nunca se le adivina al caballero
que es lo que le gusta y que no hay que tocar.
FAUST: FAUSTO:
Das ist so just der rechte Ton!
Er will noch Dank, daß er mich ennuyiert.
¡Así es como hay que tratarte!
¡Aún quieres que te agra­dezca que me estorbes!
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Wie hättst du, armer Erdensohn
Dein Leben ohne mich geführt?
Vom Kribskrabs der Imagination
Hab ich dich doch auf Zeiten lang kuriert;
Und wär ich nicht, so wärst du schon
Von diesem Erdball abspaziert.
Was hast du da in Höhlen, Felsenritzen
Dich wie ein Schuhu zu versitzen?
Was schlurfst aus dumpfem Moos und triefendem Gestein
Wie eine Kröte Nahrung ein?
Ein schöner, süßer Zeitvertreib!
Dir steckt der Doktor noch im Leib.
Pobre hijo de la tierra,
¿cómo podrías haber vivido sin mí?
Te he curado hace mucho tiempo
de los devaneos de la imaginación
y si no fuera por mí
ya habrías sido ba­rrido de la esfera terráquea.
¿Por qué vas a sentarte en las cavernas
y en las grietas de las rocas como un búho?,
¿qué alimento absorbes como un sapo del blando musgo
y de las rocas húmedas?
¡Valiente pérdida de tiempo!
Aún lle­vas dentro al Doctor.
FAUST: FAUSTO:
Verstehst du, was für neue Lebenskraft
Mir dieser Wandel in der Öde schafft?
Ja, würdest du es ahnen können,
Du wärest Teufel gnug, mein Glück mir nicht zu gönnen.
¿Comprendes qué nueva fuerza vital
me concede este ca­minar
por el desierto?
Si lo supieras serías suficiente­mente
diabólico como para quitarme esta dicha.
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Ein überirdisches Vergnügen.
In Nacht und Tau auf den Gebirgen liegen
Und Erd und Himmel wonniglich umfassen,
Zu einer Gottheit sich aufschwellen lassen,
Der Erde Mark mit Ahnungsdrang durchwühlen,
Alle sechs Tagewerk im Busen fühlen,
In stolzer Kraft ich weiß nicht was genießen,
Bald liebewonniglich in alles überfließen,
Verschwunden ganz der Erdensohn,
Und dann die hohe Intuition-
(mit einer Gebärde)
Ich darf nicht sagen, wie- zu schließen.
¡Un placer sobrenatural!
Tenderte en los montes por las no­ches, al relente;
abarcar la tierra y el cielo con deleite
y cre­cer hasta convertirse en un dios;
penetrar con el impulso de un presentimiento
el tuétano del mundo
y sentir en el pecho
los seis días de la creación;
disfrutar con no sé qué orgulloso poder;
fundirse con todo disfrutando de emoción
y luego concluir la alta intuición
(Hace un gesto.) inefable.
FAUST: FAUSTO:
Pfui über dich!
¡Qué vergüenza!
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Das will Euch nicht behagen; Ihr habt das Recht, gesittet pfui zu sagen.
Man darf das nicht vor keuschen Ohren nennen,
Was keusche Herzen nicht entbehren können.
Und kurz und gut, ich gönn Ihm das Vergnügen,
Gelegentlich sich etwas vorzulügen;
Doch lange hält Er das nicht aus.
Du bist schon wieder abgetrieben
Und, währt es länger, aufgerieben
In Tollheit oder Angst und Graus.
Genug damit! Dein Liebchen sitzt dadrinne,
Und alles wird ihr eng und trüb.
Du kommst ihr gar nicht aus dem Sinne,
Sie hat dich übermächtig lieb.
Erst kam deine Liebeswut übergeflossen,
Wie vom geschmolznen Schnee ein Bächlein übersteigt;
Du hast sie ihr ins Herz gegossen,
Nun ist dein Bächlein wieder seicht.
Mich dünkt, anstatt in Wäldern zu thronen,
Ließ' es dem großen Herren gut,
Das arme affenjunge Blut
Für seine Liebe zu belohnen.
Die Zeit wird ihr erbärmlich lang;
Sie steht am Fenster, sieht die Wolken ziehn
Über die alte Stadtmauer hin.
»Wenn ich ein Vöglein wär!« so geht ihr Gesang
Tage lang, halbe Nächte lang.
Einmal ist sie munter, meist betrübt,
Einmal recht ausgeweint,
Dann wieder ruhig, wie's scheint,
Und immer verliebt.
No te place esto,
entonces bien podrías decir un educado: «¡Qué vergüenza!».
No se debe mencionar ante oídos cas­tos
aquello a lo que los castos corazones no pueden renun­ciar.
Para abreviar: te dejo tu placer de engañarte de vez en cuando,
pero no ha de durarte mucho tiempo.
Estás otra vez a la deriva y, si sigues así,
encallarás en la locura o en el miedo y el horror.
Basta ya. Si tu amada entra ahí,
todo le parecerá angosto y turbio.
No sales de tus pensamientos y te amas sin medida.
Al principio se desbordó la furia de tu amor
como crece un arroyo en el deshielo,
y después de verterlo en el alma,
tu arroyuelo fluye tranquilo.
Creo que después de ser entronizado en los bosques,
el gran señor bien podría premiar por su amor
a ese pobre animalito ado­lescente.
El tiempo se le hace insoportablemente largo,
se asoma a la ventana, ve las nubes sobre
las antiguas murallas de su ciudad.
Ella canta «¡Si yo fuera un pajarillo!»
el día entero y hasta medianoche.
De pronto está animada, casi siempre triste.
A veces llora hasta no poder más,
luego al parecer se tranquiliza
y siempre está enamorada.
FAUST: FAUSTO:
Schlange! Schlange!
Ah, serpiente, serpiente.
MEPHISTOPHELES (für sich): MEFISTÓFELES (para sí.):
Gelt! daß ich dich fange!
De acuerdo, con tal que pueda atraparte...
FAUST: FAUSTO:
Verruchter! hebe dich von hinnen,
Und nenne nicht das schöne Weib!
Bring die Begier zu ihrem süßen Leib
Nicht wieder vor die halb verrückten Sinnen!
¡Malvado! Aléjate y no te atrevas a pronunciar
el nombre de esa bella mujer.
No vuelvas a despertar en mis sentidos
medio trastornados el deseo de poseer su tierno cuerpo.
MEPHISTOPHELES:
MEFISTÓFELES:
Was soll es denn? Sie meint, du seist entflohn,
Und halb und halb bist du es schon.
¿Qué lograrás con esto?
Ella cree que has huido y más o menos tiene razón.
FAUST: FAUSTO:
Ich bin ihr nah, und wär ich noch so fern,
Ich kann sie nie vergessen, nie verlieren
Ja, ich beneide schon den Leib des Herrn,
Wenn ihre Lippen ihn indes berühren.
Estoy cerca de ella y,
aunque estuviera lejos,
no podría ol­vidarla ni perderla.
Incluso envidio el Cuerpo de Cristo
cuando al tomarlo lo roza con sus labios.
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Gar wohl, mein Freund! Ich hab Euch oft beneidet
Ums Zwillingspaar, das unter Rosen weidet.
¡Muy bien, amigo! Y
o muchas veces te he envidiado
por esos mellizos que pacen entre las rosas.
FAUST: FAUSTO:
Entfliehe, Kuppler!
¡Apártate!, ¡alcahuete!
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Schön! Ihr schimpft, und ich muß lachen. Der Gott, der Bub' und Mädchen schuf,
Erkannte gleich den edelsten Beruf,
Auch selbst Gelegenheit zu machen.
Nur fort, es ist ein großer Jammer!
Ihr sollt in Eures Liebchens Kammer,
Nicht etwa in den Tod.
¡Bien! Me insultas y tengo que reírme.
El Dios que creó al muchacho y la muchacha
reconoció como el más noble oficio
buscarles la ocasión.
¡Pero menuda calamidad te es­pera!
Tienes que ir al cuarto de tu amada,
no a la muerte.
FAUST: FAUSTO:
Was ist die Himmelsfreud in ihren Armen?
Laß mich an ihrer Brust erwarmen!
Fühl ich nicht immer ihre Not?
Bin ich der Flüchtling nicht? der Unbehauste?
Der Unmensch ohne Zweck und Ruh,
Der wie ein Wassersturz von Fels zu Felsen brauste,
Begierig wütend nach dem Abgrund zu?
Und seitwärts sie, mit kindlich dumpfen Sinnen,
Im Hüttchen auf dem kleinen Alpenfeld,
Und all ihr häusliches Beginnen
Umfangen in der kleinen Welt.
Und ich, der Gottverhaßte,
Hatte nicht genug,
Daß ich die Felsen faßte
Und sie zu Trümmern schlug!
Sie, ihren Frieden mußt ich untergraben!
Du, Hölle, mußtest dieses Opfer haben.
Hilf, Teufel, mir die Zeit der Angst verkürzen.
Was muß geschehn, mag's gleich geschehn!
Mag ihr Geschick auf mich zusammenstürzen
Und sie mit mir zugrunde gehn!
¿Qué gozo celestial siento entre sus brazos?
Déjame que me abrigue en el calor de su pecho.
¿No siento siempre su tribulación?
¿No soy el fugitivo sin refugio,
el monstruo sin objetivo ni descanso
que, en cascada y de roca en roca,
cae al abismo, iracundo y lleno de deseos?
Y ella, a un lado, con su sensualidad infantil
y apagada vivía en su chocita de los Alpes
con todos los cuidados domésticos reunidos
en su pequeño mundo.
Y yo, el odiado de Dios,
¿no tenía suficiente
con llevarme conmigo las rocas
y convertirlas en escombros?
¡Tuve también que sepultar su paz!
Infierno, querías este sacrificio.
Demonio, acorta el tiempo de mi angustia.
Lo que ha de ser, que sea ahora mismo.
¡Que su destino caiga sobre mí y ella sucumba conmigo!
MEPHISTOPHELES: MEFISTÓFELES:
Wie's wieder siedet, wieder glüht!
Geh ein und tröste sie, du Tor!
Wo so ein Köpfchen keinen Ausgang sieht,
Stellt er sich gleich das Ende vor.
Es lebe, wer sich tapfer hält!
Du bist doch sonst so ziemlich eingeteufelt.
Nichts Abgeschmackters find ich auf der Welt
Als einen Teufel, der verzweifelt.
¡Cómo vuelves a hervir y a arder de nuevo!
Ve a con­solarla, demente.
Cuando un imbécil no ve la salida,
se imagina que todo ha concluido.
¡Bravo por aquel que no pierde el valor!
Tú ya estás bastante endemoniado
y no he visto nada más ridículo
que un demonio presa de la deses­peración.

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