Yo
soy médico.
El cielo está azul. *
Él es honesto.
Nosotros somos ricos.
Vosotros sois ricos.
El médico es tonto.
Las tazas son verdes.
Los hombres están leyendo.
Las mujeres saben mucho.
Nosotros estamos en Milano.
El plátano es dulce.
Berlín está en Alemania.
El burro está bebiendo. **
El hombre está llorando.
Las mujeres están riendo.
Los hombres están cocinando.
Las mujeres están estudiando.
Los niños están andando.
Yo soy alemán.
Tú eres argentino.
* El español distingue entre características
que son inherentes al sujeto y características
que no son inherentes al sujeto. Si son inherentes al
sujeto, se usa ser, si no lo son, se pone estar.
La manzana es verde (siempre lo es).
La manzana está verde todavía (o sea, no está madura todavía).
El alemán no conoce esta distinción.
Der Apfel ist grün
= La manzana es verde
(siempre es).
Der Apfel ist grün = La manzana está verde
(o sea, no está madura todavía).
** El español hace otra distinción que el alemán no hace.
Fíjese en estas dos frases.
Estas dos frases no son iguales, ¿no? En la primera trabaja en el momento que
le preguntan. En la segunda, probablemente está cómodamente sentado
en un café. Lo que quiere decir es que trabaja en general, y que no es
ningún holgazán. El alemán no conoce está distinción.
Ich arbeite = Estoy trabajando.
Ich arbeite = Trabajo.