Llamamos frases participiales a aquellas construcciones
que se forman con un participio (perfecto o presente)
sin verbo auxiliar. Este tipo de frases siempre se puede
sustituir por una frase relativa.
Dentro de las frases participiales
las gramáticas del español distinguen entre
dos tipos
1) El participio perfecto tiene un sujeto
que no es el mismo que el sujeto de la frase
principal
2) Participios perfectos que se refieren
al sujeto de la frase.
El tipo 1) se llama participio absoluto. Esta palabra
evidentemente se debe al hecho de que juega el mismo papel
que el ablativus absolutus en latín, o sea, juega el papel
de un complemento circunstancial. Un participio perfecto
que se refiere al sujeto de la frase sólo
puede ser sustituido por una frase relativa. Un participio
absoluto de vez en cuando puede ser sustituido por una
frase relativa, pero de vez en cuando la única manera de
sustituirlo es con una frase subordinada. Para ser más
preciso, el participio absoluto puede tener un significado
temporal o modal y en estos casos se lo puede sustituir
únicamente con una frase subordinada. En cuanto se refiere
al participio absoluto hay una gran diferencia entre el
alemán y el español. Un participio absoluto (palabra desde
luego desconocida en la gramática alemana) no puede tener
un significado temporal o modal en alemán. Suena complicadísimo,
¿eh? La cosa es muy simple. El participio perfecto y el
gerundio en español tienen más posibilidades que un participio
perfecto o presente alemán. El español tiene algo que
se asemeja al ablativus absolutus latín y el alemán no.
Esto significa que se debe cambiar la estructura de la
frase, si el participio absoluto español contiene una descripción
temporal o modal. Todo esto lo vamos a explicar ahora
con ejemplos, lo que nos permitirá verlo más claro.