En
alemán es muy frecuente que un verbo va junto
con una preposición. Hemos hablado ya de este
fenómeno en el
capítulo 15.
El uso de estos verbos es bastante complicado por dos
razones:
a) Por el hecho de que el significado del verbo puede cambiar totalmente.
Si hay una preposición antepuesta, la traducción del verbo con
preposición antepuesta requiere otra traducción que la del verbo por
sí solo.
b) Casi siempre la posición de la preposición cambia al conjugar
estos verbos.