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  Seite 09: Des Kaisers neue Kleider (Los vestidos nuevos del emperador)


Die Kammerherren, die das Recht hatten, die Schleppe zu tragen, griffen mit den Händen gegen den Fußboden, als ob sie die Schleppe aufhöben, sie gingen und taten, als hielten sie etwas in der Luft; sie wagten es nicht, es sich merken zu lassen, dass sie nichts sehen konnten. So ging der Kaiser unter dem prächtigen Thronhimmel, und alle Menschen auf der Straße und in den Fenstern lenguas: "Wie sind des Kaisers neue Kleider unvergleichlich! Welche Schleppe er am Kleide hat! Wie schön sie sitzt!" Keiner wollte es sich merken lassen, dass er nichts sah; denn dann hätte er ja nicht zu seinem Amte getaugt oder wäre sehr dumm gewesen. Keine Kleider des Kaisers hatten solches Glück gemacht wie diese. "Aber er hat ja gar nichts an!", sagte endlich ein kleines Kind. "Hört die Stimme der Unschuld!", sagte der Vater; und der eine zischelte dem andern zu, was das Kind gesagt hatte.
"Aber er hat ja gar nichts an!", rief zuletzt das ganze Volk. Das ergriff den Kaiser, denn das Volk schien ihm recht zu haben, aber er dachte bei sich: "Nun muss ich aushalten." Und die Kammerherren gingen und trugen die Schleppe, die gar nicht da war.

- Los chambelanes encargados de sostener la cola bajaron las manos al suelo como para levantarla, y avanzaron con ademán de sostener algo en el aire; por nada del mundo hubieran confesado que no veían nada. Y de este modo marchó el emperador bajo el magnífico palio, mientras que toda la gente en la calle y en las ventanas, decía -¡Qué preciosos son los vestidos nuevos del emperador! ¡Qué cola lleva el vestido! ¡Qué bien le sienta!
Nadie quería que los demás se diesen cuenta de que no veía nada, porque eso hubiese significado que era incapaz en su cargo o que era estúpido. Ningunos trajes del emperador había tenido tanto éxito como aquellos.
-¡Pero si no lleva nada!- exclamó de pronto un niño.
-¡Escuchen la voz de la inocencia!- dijo su padre; y todo el mundo se fue repitiendo al oído lo que acababa de decir el pequeño.
-¡Pero si no lleva nada! -gritó, al fin, el pueblo entero. Aquello conmovió al emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; mas pensó -Tengo que aguantar hasta el fin.- Y los chambelanes continuaron sosteniendo la inexistente cola. .

Vokabular
der Kammerherr = el chambelán
die Schleppe = la cola
nichts anhaben = no llevar nada
das Volk schien ihm recht zu haben = barruntaba que el pueblo tenía razón
die Unschuld = la inocencia
ergreifen = conmover
aushalten = aguantar


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