Llamamos pronombres reflexivos a aquellos pronombres que
indican, que la acción descrita por el verbo tiene al
sujeto de la frase como objeto. En español son mucho
más importantes estos pronombres reflexivos que en alemán,
porque en español tienen mucho más funciones que en
alemán. En alemán hay que distinguir dos situaciones.
Si la frase tiene un objeto directo, los pronombres reflexivos
corresponden a los pronombres personales en dativo.
Si no tienen objeto directo, los pronombres reflexivos
corresponden a los pronombres personales en acusativo.
Esta regla no es válida para la tercera persona singular
y plural, porque en este caso el pronombre reflexivo
tiene su forma propia: sich.